Introducción
El 2025 confirma lo que la ciencia venía advirtiendo: el cambio climático ya no es un riesgo futuro, sino una realidad actual. Centroamérica, y en especial Costa Rica, experimentan impactos directos en sus ecosistemas, agricultura y comunidades.
🔥 Temperaturas récord
- Los primeros meses de 2025 fueron los más cálidos jamás registrados a nivel global.
- En Centroamérica, se reportan olas de calor prolongadas que afectan la salud humana y reducen la productividad agrícola.
💧 Agua y eventos extremos
- Sequías más intensas afectan la producción de granos básicos en zonas rurales.
- Al mismo tiempo, lluvias extremas provocan inundaciones y deslaves, especialmente en áreas urbanas con poca planificación.
- Costa Rica ha tenido tormentas atípicas fuera de temporada, lo que incrementa riesgos para la infraestructura.
🌱 Ecosistemas en riesgo
- Los arrecifes de coral del Caribe enfrentan un blanqueamiento masivo, con impactos sobre la pesca y el turismo.
- Glaciares y fuentes de agua de montaña se reducen, afectando cuencas hidroeléctricas clave para Costa Rica.
💰 Impactos sociales y económicos
- Las pérdidas por desastres naturales en la región ya representan miles de millones de dólares al año.
- Los sectores agrícola y turístico —pilares de Costa Rica— están entre los más vulnerables.
🌿 Respuestas y oportunidades
- Costa Rica sigue siendo referente en energías limpias: más del 98% de su electricidad proviene de fuentes renovables.
- Crecen las iniciativas comunitarias de adaptación: cosecha de agua, agricultura resiliente y conservación de bosques.
- Sin embargo, la región necesita mayor financiamiento internacional para adaptarse a la magnitud del desafío.
Conclusión
El 2025 es un año decisivo: o aceleramos la acción climática o enfrentaremos costos humanos y económicos mucho mayores. Centroamérica tiene el reto de proteger a sus poblaciones más vulnerables, y Costa Rica, aunque líder en sostenibilidad, debe fortalecer la resiliencia de sus comunidades y ecosistemas.